Yo no tengo la culpa de que te hayas prestado voluntario a mis trucos y que ahora no tengas corazón. Te pregunté cien mil veces si estabas dispuesto a subirte al escenario, tumbarte en la mesa y dejar que te haga desaparecer y tú dijiste que sí. Que sí, que sí y que sí. Siempre. Y yo procedí. No me culpes si en medio del espectáculo me confundí de palabras mágicas. Sabes que las luces de colores me distraen.
Así que no es mi culpa que dejaras de latir.
Y ahora me lavo las manos en tu sangre y me voy, que todavía tengo que ponerme ese vestido que tanto te gusta para la próxima actuación y el público espera.
You said:"You're mistaken if you're thinking that I haven't been called 'cold' before",
as you bit into your strawberry lace.
Como se dice en mi pueblo, "ahora te jodes y bailas".
ResponderEliminarMe toca fuerte este relato. Me revolviste lo más hondo, yo también avisé.
ResponderEliminarAsí es la verdad. Cada uno debe aceptar sus responsabilidades. No hay que ser tan inmaduro, che!
ResponderEliminartienes una forma de discusar muy contundente. Me gusta tu impulso; ese ser capaz de contestar con orden, claridad y argumentos; ese ser capaz de encontrar preguntas. Besos
ResponderEliminarSiempre hay alguien que pierde...
ResponderEliminarSaludos y buenas tardes de sábado.
Hola, llegué a tu blog a través de un comentario que vi en otro espacio amigo. Me gustó tu blog, voy a quedarme como seguidor, si me permites.
ResponderEliminarUn cariño desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
la próxima vez que firme un contrato...
ResponderEliminarfdo: tu abogado
si te gusta el durazno, bancate la pelusa.
ResponderEliminarun beso!
Cada persona debe de ser consecuente en sus decisiones.
ResponderEliminarfeliz semana.
un abrazo.
Escribo porque estoy algo impactado. Así como trémulo, como la llamita de la vela.
ResponderEliminarMe gustó, por eso mismo.
Un abrazo.
esa maga despiadada!
ResponderEliminargracias por el link.
saludos.
Se quejan por cualquier tontería...
ResponderEliminarSon como niños.
Besos.
No podemos dejar que el público se impaciente.
ResponderEliminarSaludos
J.
Nadie está exento de la estupidez... A veces, sin más, llega...
ResponderEliminarMe gustó, Salomé!!
Abrazos!!!
Menuda metáfora más impactante :)
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Chica despiadada (ella y mi Céline se llevarían de lujo)
ResponderEliminarSoy una adicta al espectáculo y a las mujeres peligrosas, gracias por pasarte por mi blog yo, desde luego, me quedo en el tuyo, esperando en la butca, a ver qué pasa.
ResponderEliminarñam
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