I can't even get out of my bed*



Siempre llega un momento cada noche en que me quedo muy quieta. Me obligo a no mover ni un sólo músculo. No me atrevo ni a respirar. Tan sólo me quedo ahí. Paralizada. Viendo como el mundo se mueve vertiginosamente y sin parar. Da igual si estoy en medio de mil personas que bailan a mi alrededor o que esté con mi almohada en el centro de la cama. No importa si es verano y el aire lleva sal y arena o si es invierno y el viento trae nieve y vaho. De una u otra forma noto al tiempo taladrando mis células y carcomiéndolas segundo a segundo, noto a la vida oprimiendo mis venas y licuando mis sueños, noto a la soledad expandirse en mis músculos y estirarse en una sonrisa. Y es entonces cuando empiezo a moverme otra vez y sigo bailando en medio de esas de mil personas o me giro y cierro los ojos para dormir, siendo consciente más que nunca de que se puede sufrir con o sin lágrimas.

Hasta mañana.
*U.S. Girls - The island song

2 comentarios:

  1. Quieto, apenas respirando...como si algo fuese a suceder...la inminencia...

    ResponderEliminar
  2. el tiempo nos va comiendo, y contra eso sólo podemos usar la inconsciencia de los locos o la huida hacia delante de los cuerdos.

    ResponderEliminar

Si te gustan los interrogatorios con palomitas haz click aquí