Guiones VI

Me dolía todo el cuerpo. Absolutamente todo. No podía moverme. Tenía la boca seca. Quería agua. Mi cerebro era de algodón. ¿Por qué no podía moverme? Los ojos me escocían. Olía a desinfectante. Tenía el estómago revuelto. Quería vomitar. Joder, no puedo moverme. Entreabrí los ojos. Alguien se acercaba. Y yo sin moverme. Mierda.

-Estás atada, así que deja de moverte que se te van a abrir los puntos. Y la próxima vez que quieras llamar la atención de un hombre o le dejas un mensaje en el teléfono o te presentas en su casa desnuda. Y si no funciona te tomas un bote entero de pastillas con vodka  que las pastillas no dejan cicatrices en las muñecas.
-¿Él no ha venido?
-No, cariño, él no ha venido.

Mi madre se acostó a mi lado y me abrazó. Empecé a llorar. 
Nada era como lo había planeado.

13 comentarios:

  1. Por suerte las madres siempre están en esos momentos...

    Y quizás, no sé, sea mejor que las cosas no salgan como se planean...

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  2. Demasiado feliz el final no te parece... es que me tienes mal acostumbrado, esperaba una tormenta...

    Besos

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  3. los ojos secos. los planes,
    imposibles.

    abrazo

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  4. Qué repelús me da la gente que se abre las venas...

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  5. El olor repugnante de la impotencia...Tremendo.

    Besos :)

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  6. Lo mejor del texto: la recomendación materna. [En especial con lo de "te presentas desnuda a su casa"]

    Alegría.

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  7. Es que habitualment, nada sale como se planea...

    Saludos y un abrazo.

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  8. Esas cosas siempre salen mal (hasta cuando funcionan).

    Un beso.

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  9. Nunca, (pero nunca!) hay que querer a nadie más que a uno mismo. Lo más valioso que tenemos es siempre nuestra propia vida.
    Te sigo, me gusta mucho lo que he visto por aquí.
    :)

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  10. Supongo que las cosas nunca salen como uno quiere. Yo siempre asocio el olor a desinfectante con los hospitales y el sentimiento de soledad.

    Un beso muy fuerte.

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