Eres consciente de que no tengo futuro, que terminaré en la cuneta de alguna carretera con la carne abierta por los gusanos, con una sonrisa de oreja a oreja como epitafio y una cámara de vídeo grabando mi autoengaño.
Con el tacto de mi piel compruebas que tiemblo igual que cualquier puta parada en una esquina cuando hace frío, que sudo igual que esa misma puta cuando cabalga y que lloro igual que esa puta cuando se mete los billetes en el bolsillo. Que incluso tengo el mismo nombre. Falso hasta el tuétano y obsceno hasta la vulgaridad.
Sabes bien que como yo hay muchas otras.
Demasiadas.
Y que todas acabamos mal.
De este cuento ya conoces el final. Sería muchísimo más fácil que te leyeras otro donde las perdices no sean caníbales porque te aseguro, querido, que un simple pestañeo basta para sumergirte en la miseria.
Y nunca hay billete de vuelta.
http://bit.ly/FR1xxy
ResponderEliminarAl final, eso es lo que veo.
Mira qué duro soy.
Pues más bonita eres tú. Preciosa.
Por todo eso sos especial. Y la canción de Air...
ResponderEliminaren resumen: que eres como todas, pero distinta..
ResponderEliminary eso hace más interesante el empeño, claro..
y no quiero ponerme pedante, pero le tengo gran cariño al libro y aprovecho para hacer propaganda, creo, casi seguro, que la frase es del libro las vírgenes suicidas, cuando el médico le pregunta a una de ellas porque intenta suicidarse :)
vale, he visto el vídeo, la referencia queda claro, sorry ;)
ResponderEliminarMuy intenso...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Cuánto tiempo honey, me alegra volver a leerte.
ResponderEliminarIgual de desgarrador que siempre, como en casa.
Cuánto tiempo honey, me alegra volver a leerte, igual de desgarrador que siempre, como volver a un rincón familiar.
ResponderEliminarMuá.
Ah, pues prueba suerte, a ver a quién te recuerdo.
ResponderEliminarPues si lo quieres mi email no tienes más que pedirlo.
ResponderEliminarTengo curiosidad, aunque supongo que es normal, somos unos cuantos miles de millones, y la mayoría somos iguales. Deduzco que tú no eres de Madrid.
Yo también era un avis nocturna antes de entrar en el mundo laboral. Echo de menos las noches de cigarros, whisky y tinta. La noche siempre es mejor, porque nadie puede vernos.
Un saludo.
PD: A mí también me gusta como escribes, eres como un café demasiado caliente que se bebe a sorbitos.
PD:
Yo creo que tenemos mil copias en cada puerto. En Disney nos enseñaron que cada uno es distinto y especial, pero la verdad es que solo somos personas cagando en cestos y encima de otros.
ResponderEliminarDudaba que me conocieras, ya que eso significaría que te conozco y no lo recuerdo, y siempre recordaría a alguien que escribe y se llama Salomé.
Tal vez, pero la luz de la luna no es más que el reflejo de un sol que está detrás.
Un saludo.
Y buenos días.
Celebrando victorias de pseudomasoquismo universitario no ?
ResponderEliminarUn texto muy visceral, muy acróbata, muy bueno.
bsos