Lo que queda después del desastre *



Me dosifico las verdades a una por día. Que las verdades cortan y yo soy extremadamente peligrosa con los cuchillos y las distancias cortas. Así que suelto una verdad al día y el resto las doblo y las guardo debajo de la almohada que es donde mejor se pierden las cosas.

(Todo el mundo sabe que entre mis sábanas hay millones de sentimientos/descuartizamientos/pensamientos 
extraviados que cansados de que nunca los buscara se fueron de paseo con los monstruos que viven debajo de mi cama.)

Y mi verdad del día ha sido decirle al cartero que no había nadie en casa.

* Título de la fotografía

27 comentarios:

  1. me ha encantado.

    (***)

    besoabrazo,
    g.

    ResponderEliminar
  2. toc, toc

    me alegra verte de vuelta (:

    :***

    ResponderEliminar
  3. Coño, me ha encantadoooooooooooooooooooo

    ResponderEliminar
  4. Te he echado de menos bella. Que bien que regresas ;)

    Pequeñas dosis, todo aquello que se desborda acaba haciendo pupa.

    Beso de reencuentro

    ResponderEliminar
  5. Y el mentirse a uno mismo, eso es algo que también hay que racionar...

    ResponderEliminar
  6. Los pliegues de las sábanas guardan secretos inconfesables.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Las sábanas blancas siempre son mentira

    ResponderEliminar
  8. Es duro vivir debajo de la cama. Te lo digo yo, que soy un monstruo...

    Besos sin miedo a cortarse.

    ResponderEliminar
  9. Hacía mucho que no veía "descuartizamientos" tan bien usado. Me encanta.

    ResponderEliminar
  10. una verdad al día es un buen comienzo para alcanzar la verdad abosluta..

    o quizás no, pero es buen comienzo, eso seguro..

    ResponderEliminar
  11. ahora entiendo mis heridas... y la perdida de emociones durante el sueño.

    un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Tremendamente cierto. Muy buen blog, te sigo :)

    ResponderEliminar
  13. A mí me pasa que a veces no distingo la verdad... Es tan subjetiva...

    Besitos!

    ResponderEliminar
  14. La sorpresa fue, que el cartero se lo creyó...

    Suerte

    J.

    ResponderEliminar
  15. Después del desastre en la piel del orgullo, sólo quedan las heridas de todos los tiempos.

    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Me gusta la idea, pero yo diría todas las verdades no sea que un día se pierda alguna entre las sábanas. Cualquiera de ellas podría cambiarlo todo, ya sabes.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  17. Todos deberíamos de dosificar las verdades. El mundo es demasiado aborrecible si no hay misterios de por medio.

    Un beso, preciosa.

    ResponderEliminar
  18. (todo el mundo no, yo no lo sabia. Y me encanta).

    ResponderEliminar
  19. Salomé, que te nos duermes. Vuelve.

    ResponderEliminar
  20. esa verdad hubiese estado mejor en la cama :)

    ResponderEliminar
  21. ¿Y la verdad del cartero fue decirte que no había cartas para usted?

    Que los monstruos de debajo de su cama en realidad tienen miedo a lo que hay allí fuera.

    ResponderEliminar
  22. Debajo de las camas están nuestros engendros.

    Abrz.

    ResponderEliminar

Si te gustan los interrogatorios con palomitas haz click aquí